Asociación Libres de Violencia Vicaria
SECUELAS

EN LOS HIJOS

Derechos de las niñas y de los niños según UNICEF

Derecho a la supervivencia y a la salud

child-care-template-topics-img-1.jpg

Derecho a no ser separados de su familia

Derecho a la educación

Derecho a la protección

Derecho a tener un nombre

Derecho a opinar y ser escuchados

child-care-template-topics-img-4.jpg

Toda madre quiere ver a sus hijas y a sus hijos crecer sanos y felices, pero...

En ocasiones, este deseo se ve truncado por la violencia vicaria.

Es inevitable que los menores sufran secuelas a corto, medio y largo plazo derivadas de la instrumentalización a la que se ven sometidos por parte del progenitor que los utiliza y manipula para generar dolor en las madres. 

Diferentes estudios hablan de daños emocionales múltiples y casi idénticos, pero con diferencias sobre como lo experimenta cada menor. Los factores que pueden intervenir en el hecho de que estás sean más o menos graves dependerán en gran medida del entorno, la resiliencia de cada uno, de las situaciones vividas, el tiempo al que han sido expuestos y su capacidad para gestionar o expresar sus propios sentimientos y emociones. 

 

Según diferentes expertos, algunas de las posibles secuelas son:

Repetición de patrones

Menores violentos y/o menores víctimas

Dificultades para iniciar relaciones futuras

O para mantenerlas sanas

Estrés postraumático

Desencadenado por una situación aterradora

Vivir en situación de alerta permanente

La sensación de inseguridad se apodera de los menores

Aislamiento

Cambios en las conductas sociales

Sentimientos confundidos

Alteración del estado de ánimo o síntomas cognitivos

Ansiedad

Sentimiento de miedo, temor e inquietud

Depresión

Sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado

Fracaso escolar

Dificultad para superar las diferentes etapas de enseñanza

Una madre nunca debe de ser borrada

SIEMPRE HABRÁ UNA CARENCIA

Porque, al intentar hacer desaparecer la figura materna de la vida de sus hijos para dañarla, se produce un daño irreparable en la vida adulta del menor. Sentirán ansiedad y culpa en muchos momentos de sus vidas, que les marcará en mayor o menor medida su futuro. 

La instrumentalización de los menores es algo que debe desaparecer.
Para conseguirlo necesitamos una sociedad responsable.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies