Asociación Libres de Violencia Vicaria

29.01.2022 MANIFIESTO MANIFESTACIÓN

Buenas tardes a todas y a todos:

Somos madres, hijos e hijas de la asociación Libres de Violencia Vicaria. La Violencia Vicaria es una de las violencias más crueles y ruines que ha ideado el ser humano. Explicada brevemente consiste en perpetuar el daño a la madre a través de hacer daño a los hijos.

Nuestros hijos se convierten en el objeto máximo de la maldad de esos maltratadores. 

  • Unos padres son negligentes, no los cuidan bien y nosotras sufrimos al verlo.
  • Otros padres los envenenan con su odio, su rencor y sus ansias de venganza.
    • Convierten a nuestros hijos, a sus propios hijos,  en su correa de transmisión cuando contactan con nosotras.
    • Ejecutan su maltrato y se ven obligados a dañar a las que más les quieren, les cuidan y les protegen: sus madres.
    • Les rompen a sus hijos el corazón y la moral, les tuercen sus vidas.
    • Esos hijos son los que ahora nos gritan, nos insultan, nos humillan, nos agreden físicamente, y terminan por ponernos una denuncia como si las maltratadoras fuéramos nosotras. Y algunos, sin la ayuda adecuada, terminan por romper el vínculo con nosotras porque no encuentran otra forma de terminar con su violencia.
  • Otros padres los maltratan física y psicológicamente, descargan sobre ellos su ira y su malestar cuando están bajo su tutela o custodia, pues nosotras ya no estamos a su alcance. Los maltratan y de qué forma, muchos hacen  lo mismo que antes sus padres  les hicieron a ellos, y así se enseña y perpetúa la violencia. A algunos el rencor extremo les domina y, literalmente,  les quitan la vida.

Cuando esos maltratadores creen que han perdido la batalla de mantenernos bajo su yugo, continúan la guerra a través de los hijos. Ellos son las mayores víctimas de esta lucha contra nosotras. Ponen a los infantes en la primera línea de fuego. Los convierten en carne de cañón, carne de violencia, carne de soledad y de un dolor inconmensurable. Así mantienen parte de su poder, el poder sobre los hijos y el de seguir dañando.  Ni siquiera nuestras múltiples renuncias a custodias, visitas, medios económicos… sirven para disminuir la presión que ejercen sobre ellos y protegerlos.

A muchos de nuestros hijos se les trunca la vida: cae su rendimiento académico, caen sus habilidades sociales, caen sus valores, cae su mente y su corazón, cae su cuerpo. Enferman en todos los sentidos, algunos hasta se refugian en la droga para calmar su dolor. Otros se vuelven negligentes y violentos, como sus padres. Sobre todo los que son abandonados a su suerte, los que no reciben la ayuda adecuada, los que las instituciones dejan a merced del maltratador. No se les permite aprender otra forma de vida.

Nuestra sociedad y nuestras instituciones NO los están protegiendo bien, les dejan a merced de sus verdugos: permiten visitas, les dan custodias, permiten que nos maltraten, que los separen de nosotras con total impunidad, los meten en fríos y oscuros centros en vez de ayudarnos a nosotras para que podamos cuidarlos con amor, como siempre hemos hecho las madres con nuestras crías.

Hoy estamos aquí para gritar al mundo nuestro dolor y el de nuestras hijas e hijos, la injusticia que sufrimos, el incumplimiento sistemático de nuestros derechos y de las leyes que debieran ampararnos, la falta de recursos que permiten todo esto.

Hoy pedimos a las instituciones y a todas las personas de bien que nos ayuden, que no permitan todo esto, que alcen la voz y trabajen a nuestro lado para salvar a nuestros niños y a nosotras de tanta maldad. 

Nuestros hijos son nuestro presente y el futuro de nuestra sociedad. Amarlos como se merecen y protegerlos bien es nuestra obligación, de TODOS.

Madrid, a 29 de enero de 2022

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies